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6 jul 2016

The 9th Age | Elfos Silvanos vs Imperio



"Desde que la expedición saliese de Magrita el capitán Francino había sentido que algo no iba bien. Su instinto de lobo de mar le aconsejaba esperar a la próxima estación para salir de puerto. El otoño se les echaba encima y el Mar del Sur se volvía especialmente traicionero cuando las hojas comenzaban a caer de los árboles. Las corrientes de aire frío que azotaban Estalia desde el norte  se mezclaban aquí con las ultimas brisas procedentes de Arabia, produciendo unas nieblas persistentes e insondables, en las que se habían perdido innumerables navíos.

Poco importaba todo aquello. Con sus enemigos envenenando los oídos del anciano monarca, y creciendo en poder e influencia a cada día que pasaba, sólo era cuestión de tiempo que acabase con sus huesos en una húmeda mazmorra en la que lamentarse hasta morir. Debía abandonar Estalia y conseguir los recursos necesarios para recuperar su posición como Oidor de la Cancillería, o estaba perdido.

Hasta el momento su expedición había resultado un previsible desastre. Tras unos primeros días de navegación tranquila, la tan temida niebla se había cernido sobre ellos como una mortaja. Esto había sumido a la tripulación en un profundo pesimismo, y el capitán había agradecido a los cielos el contar con unos hombres tan leales a su casa, pues en otras circunstancias sin duda habría tenido que lidiar con un furibundo motín. Sin embargo ni la más experimenta y fiel tripulación les podía librar de sufrir un accidente tras permanecer tantos días cegados por la niebla.

La carabela había encallado en mitad de la noche, abriendo una grieta tan profunda en su casco que el navío no tardaría en irse inevitablemente a pique. La fortuna quiso que encontrasen refugio en una isla cercana, cubierta por un profundo bosque de aspecto ominoso. Gracias a una irónica tregua ofrecida por la niebla, que parecía evitar lamer la costa de la isla por voluntad propia, contemplaron  desde la playa como las aguas inmisericordes se tragaban su barco.

Consciente de que debía mantener a sus hombres ocupados para evitar que la moral de deshiciera definitivamente, Francino ordenó adoptar orden de marcha y adentrarse en los profundos bosques. El camino fue lento y penoso, pues las bestias se negaban a adentrarse en las zonas más oscuras del follaje, obligando a dar interminables rodeos que muchas veces desorientaban a los exploradores. Pero finalmente creyeron haber encontrado una recompensa.

En el centro de un gran claro un vórtice de energía emitía un poderoso destello que iluminaba la noche con su brillo. En su interior pudieron observar un pequeño cofre adornado con profusión de piedras preciosas  e incrustaciones de oro que permanecía suspendido en el aire como congelado en el tiempo. Su superficie se hallaba labrada con una extraña escritura de aspecto amenazador, pero poco importaba su origen cuando la necesidad era tan acuciante.

En ese momento comprendieron que no estaban solos. El capitán Francino había tenido durante días la sensación de que eran vigilados, pero sus vigías no habían encontrado ningún indicio que confirmase sus sospechas. Hasta ahora.

Las copas de los árboles más cercanos se sacudieron con violencia cuando dos de ellos comenzaron a caminar hacia la fuerza expedicionaria. Entre sus poderosas raíces en movimiento avanzaban unas gráciles figuras armadas con arcos y vestidas con los colores del bosque. Una poderosa voz, similar al crujido de las ramas con el viento, retumbó en el claro:

- Malditos intrusos estúpidos, ¿creíais que podríais robar a la estirpe del bosque?, ¿liberar el peligro que llevamos siglos custodiando?. Poco importa, pues pronto estaréis muertos."

El capitán Francino y su fuerza expedicionaria

Tras casi tres años en el dique seco volvemos a desempolvar las miniaturas de Warhammer Fantasy. Esperemos que a partir de ahora vean campos de batalla con más asiduidad. El motivo de volver a combatir en el Viejo Mundo es probar The Ninth Age la nueva "edición" surgida de la comunidad ETC tras el abandono de GW del juego de batallas fantásticas. Yo soy de los que opina que esto ha sido una bendición para el juego, al igual que ocurrió con el Blood Bowl. En ambos casos el hecho de que hayan sido los aficionados los que han tomado las riendas de las reglas ha generado unos reglamentos mucho más equilibrados y pensados en el disfrute del juego y no en intereses monetarios. o al menos esa impresión da leyendo las nuevas reglas, de modo que estaba entusiasmado por probarlas.

El paso definitivo para decidirme a jugar de nuevo lo di gracias a Fiz, un colega de La Armada con el que ya había tenido el gusto de jugar a 40K y que me propuso enfrentar a nuestros ejércitos para probar la Novena Era. Decidimos jugar una batalla pequeña, a 1500 puntos, para ir aprendiendo los cambios en las reglas y no hacernos un lío:

Contendiente: Fiz vs Will.
Ejército: Elfos Silvanos vs Imperio.
Puntos: 1500.
Objetivo secundario: Mantener el terreno.
Despliegue: Ataque por el flanco.
Listas:

Elfos Silvanos
- Ent Ancestral (Avatar de la Naturaleza, Raices Empaladoras)
- Druida (Nivel 2, Senda de la Naturaleza)
- 2x 16 Arqueros Silvanos
- 20 Driades (Campeón)
- 6 Bestias Dendroides (Campeón)
- Hombre Árbol
- Águila del bosque

Imperio
- Mariscal (Maestro táctico, Escudo Endurecido, Martillo Brujo, Poción de Velocidad, Talismán de Protección Suprema)
- Capitán (Portaestandarte de Batalla, escudo, Yelmo Negro, Piedra del Amanecer)
- Hechicero de Batalla (Nivel 2, Senda del Fuego, Pergamino de Dispersión)
- 5 Caballeros Estatales (Campeón, portaestandarte con Pendón Reluciente , lanzas de caballería, escudos)
- 2x 10 Arcabuceros
- 25 Infantes pesados (Lanzas y escudos, campeón, músico y portaestandarte)
- 25 Infantes pesados (Alabardas, campeón, músico y portaestandarte)
- Cañón
- 19 Guardias Imperiales (Escudos, campeón, músico y portaestandarte)
- 2x 5 Herreruelos

El ejército de Estalia
Despliegue: Antes de la aparición de los moradores del bosque, el capitán Francino, dejándose llevar por sus instinto, había tomado la precaución de colocar a sus hombre en orden de batalla. Él mismo, junto a su abanderado y el excéntrico hechicero que acompañaba a la expedición, formó en la unidad de Guardias Imperiales ocupando una posición central desde la que dirigir la batalla. A su izquierda se situaron los Alabarderos, mientras a la derecha se posicionaba el cañón, protegido por el bosque, y la unidad de lanceros. Esta última se situó algo más alejada, tratando de evitar las formaciones de arboles que presentaban un aspecto realmente amenazador. A ambos lados de la formación de infantería se colocaron las unidades de arcabuceros. Finalmente el flanco izquierdo fue ocupado por los Caballeros Estatales, apoyados por una de las unidades de Herreruelos, mientras la otra se situaba en el flanco opuesto.

El centro de la formación estaliana
Los grandes árboles que habían abierto la marcha de los habitantes del bosque, pero otras muchas criaturas les habían seguido. En el centro de su formación se situó en Ent Ancestral con un grupo de Bestias Dendroides a su izquierda y una unidad de Dríades a su derecha. En los dos flancos se posicionaron los arqueros silvanos. Un escuadra sobre la colina del flanco derecho y otra protegida por el bosque del flanco izquierdo. Por último, en la posición más extrema del flanco derecho, se situó el Hombre Árbol, mientras el Águila del bosque se protegía tras la colina.

Flanco izquierdo silvano
Flanco derecho silvano
Los ejércitos se encuentran en el claro
Informe: Antes si quiera de que los elfos pudieran reaccionar, ambas unidades de Herreruelos se colaron por los flancos, dispuestas a hostigar el avance enemigo. El resto del ejército avanzó cautelosamente. El hechicero Estaliano comenzó a hacer aspavientos en el aire y de su mano extendida surgió una bola de fuego que fue a estamparse contra los arqueros de la colina, acabando con 5 de ellos. A continuación comenzaron a bramar las armas de fuego. Los arcabuceros de la izquierda abrieron fuego contra los arqueros chamuscados por la bola de fuego, pero no lograron causarles bajas. Lo mismo ocurrió con los herreruelos del flanco derecho, que no lograron eliminar ningún arquero del bosque. La otra unidad de caballería rápida tuvo mucha más fortuna,ya que con sus pequeñas pistolas se las arreglaron para causar una herida al Hombre Árbol. El cañón por su parte apuntó al Ent que dirigía el ejército enemigo y consiguió causarle 3 heridas que astillaron su dura corteza.

Turno 1 Imperio
El Ent Ancestral sufre las atenciones del cañón
Al igual que los humanos, los elfos avanzaron con cautela. Las Dríades se protegieron tras el muro en el centro, mientras el flanco derecho avanzaba algo más, situando al águila de forma que los Caballeros Estatales no pudiesen cargar contra el Hombre Árbol. La magia de los elfos resultó inefectiva de momento, y la fase de disparo sólo consiguió eliminar a uno de los Guardias Imperiales y diezmar la escuadra de Herreruelos del flanco derecho, que perdió a 3 de sus miembros, pero aguantó firme.

El águila estorba la carga de los caballeros
Turno 1 Elfos Silvanos
Los caballeros asaltaron al águila para quitársela de en medio cuanto antes mientras el capitán Francino dirigía a sus hombres de la Guardia Imperial hacia el centro del campo de batalla, tratando de amenazar el avance de la Dríades. El hechicero continuó castigando a los arqueros con sus bolas de fuego, reduciendo ala unidad a 7 miembros. El cañón, al ver como el Ent Ancestral se escondía tras la colina, cambió de objetivo, causando dos heridas al Hombre Árbol. Por su parte los arcabuceros continuaron su duelo con los arqueros enemigos, acabando con 3 de ellos. Finalmente los caballeros aniquilaron al águila, aunque esta se las arregló para derribar a uno de ellos de un picotazo. A continuación los jinetes avanzaron, saliendo del ángulo de visión del Hombre Árbol.

Los caballeros aniquilan al águila
Turno 2 Imperio
Rabiosas por ver como los humanos usaban la pólvora y el fuego contra el ellas, las criaturas del bosque cargaron contra las líneas enemigas. Las Bestias Dendroides tomaron como objetivo a los arcabuceros del flanco derecho, que decidieron huir. Por su parte las Dríades se lanzaron contra los lanceros, pero tropezaron al saltar el muro con el que se protegían y no alcanzaron su objetivo. En el flanco derecho el Hombre Árbol y los arqueros avanzaron ignorando a la caballería enemiga, mientras la otra unidad de arqueros se posicionaba para eliminar a los Herreruelos supervivientes del turno anterior. Una vez más la magia del bosque fue contrarrestada por el hechicero estaliano, y los disparos de los arqueros se tradujeron en un efecto similar al turno anterior: 2 Guardias Imperiales muertos, y los dos últimos Herreruelos de la unidad que se encontraba mermada, eliminados.

El Hombre Árbol avanza por el flanco derecho
Turno 2 Elfos Silvanos
Viendo su oportunidad de asestar un duro golpe a la línea enemiga, Francino lanzó a sus hombres al ataque. Los lanceros asaltaron a las Dríades por el frente mientras los Guardias Imperiales hacían lo propio por el flanco. Mientras tanto en el flanco izquierdo los caballeros comenzaban a avanzar hacia el centro y los Herreruelos se posicionaban para abrir fuego contra el Hombre Árbol. En esta ocasión tanto la magia como los disparos de los estalianos resultaron inefectivos. Pero no así el combate, en el que las Dríades fueron destruidas por los lanceros tras huir de un combate en el que sólo consiguieron causar unas escasas bajas a los humanos.

Las Dríades son destruidas
Turno 3 Imperio
Furioso al ver caer a las Dríades, el Ent cargó contra los lanceros, dispuesto a aplastarlos bajo sus poderosas ramas vivientes. El Hombre Árbol avanzó hacia los alabarderos, viéndoles aun demasiado lejos para una carga. Las Bestias Dendroides no pudieron más que reorganizarse para amenazar el centro enemigo en turnos posteriores. En la fase de magia la hechicera elfa consiguió subirse la Trono de Roble y con ello curar una herida a su general, el cual aplastó a 4 lanceros en combate sin recibir daño a cambio. Los lanceros, ante la cercana presencia de su general, aguantaron impasibles.

Turno 3 Elfos Silvanos
Viendo al Hombre Árbol aproximarse por el flanco izquierdo, Francino ordenó a su unidad darse la vuelta y avanzar hacia esta nueva amenaza. En ese momento el hechicero comenzó a invocar de nuevo el poder del fuego, pero algo fue realmente mal. Un vórtice de pura energía se abrió en el interior del desgraciado hechicero, engulléndole en un instante y creciendo hasta devorar a toda la unidad de Guardia Imperiales. Cuando el destello desapareció solo Francino y su abanderado seguían en pie. Consternados por esta visión la tripulación del cañón no fue capaz de apuntar y su disparo contra el Hombre Árbol no dio en el blanco. En el combate entre el Ent Ancestral y los lanceros estos últimos siguieron sufriendo muchas bajas, pero se negaron a huir.

La disfunción devora a la unidad de Guardia Imperial
Turno 4 Imperio
Viendo a su enemigo debilitado el Hombre Árbol trató de cargar a los alabarderos, pero a pesar de su gran tamaño resultó ser demasiado lento y no fue capaz de alcanzarlos. A continuación la hechicera elfa trató de canalizar las fuerzas mágicas pero estas parecían estar desatadas tras lo ocurrido a los estalianos, y un nuevo vórtice se abrió en torno a ella, consumiéndola, aunque sin afectar a penas a la unidad de arqueros en la que se encontraba. Finalmente el Ent Ancestral terminó por hacer huir a los muy escasos lanceros supervivientes, pero los atrapó y aniquiló en su huida.

La hechicera elfa también cae víctima de una disfunción
Turno 4 Elfos Silvanos
Tras la destrucción de su escolta, el capitán y su portaestandarte se vieron solos en tierra de nadie, por lo que corrieron a unirse al regimiento de alabarderos. Por su parte los Caballeros, que llevaban fuera de la batalla desde el segundo turno, se subieron a la colina para tener línea de visión hacia los arqueros y poder cargar en el siguiente turno. Los disparos estalianos comenzaron a hacer auténtica mella en el enemigo, ya que los arcabuceros redujeron la unidad de arqueros a solo dos efectivos, mientras el cañón impactaba por fin en el Hombre Árbol reduciéndolo a astillas.

Turno 5 Imperio
Con su fuerza muy mermada por la batalla los Elfos Silvanos trataron de seguir presionando a sus enemigos. El Ent avanzó hacia le Cañón, flanqueado por las Bestias Dendroides. Pero de momento estaban demasiado lejos como para cargar. Los arqueros trataron de dañar a los caballeros, pero las armaduras de estos eran demasiado resistentes, y no sufrieron daño.

Turno 5 Elfos Silvanos
El capitán Francino vio como el objetivo de la refriega, el misterioso cofre encerrado en el vórtice mágico, estaba al alcance de su mano, de modo que avanzó junto con los alabarderos para tomar posesión de él, retando a las Bestias a que les atacasen. Los caballeros arrasaron a los dos arqueros supervivientes mientras el cañón trataba de eliminar al Ent Ancestral sin éxito.

Turno 6 Imperio
Comprendiendo que debían eliminar al enemigo si querían que no se hiciese con los secretos que tan celosamente guardan, las Bestias Dendriodes cargaron contra los alabarderos mientras el Ent hacía lo propio con el cañón, al que aplastó sin dificultad. Las criaturas del bosque se enfrentaron al general enemigo y su escolta, pero solo consiguieron eliminar a dos alabarderos, por lo que perdieron el combate, siendo atrapadas al tratar de huir. La victoria era para los estalianos.

Turno 6 Elfos Silvanos
Resultado: Victoria del Imperio (15-5).

¡¡Nuestra primera partida de 9th Age y se decidió en los últimos turnos con mucha emoción!! De hecho la victoria del Imperio (Estalia en este caso) fue menos abultada de lo que parece, ya que según los puntos el tanteo fue 12-8. Solo el hecho de controlar el objetivo central, logrando así la victoria en la misión secundaria, hizo que el tanteo final fuese 15-5.

Tras leer el relgamento, los libros de mis ejérctios, y jugar una primera batalla, la impresión sobre el juego no puede ser mejor. La 8a edición de WHF a mi me gustó mucho, y a pesar de sus evidentes deficiencias, sobretodo la magia, me parecía la mejor edición hasta la fecha. Sin embargo The 9th Age viene a solucionar los problemas que tuvo la última edición del WHF, y a implementar nuevas mecánicas muy interesantes.

Hablando del caso de la magia en particular, las diferencias son notables. Sin tener aun experiencia con el juego ya se nota que, aunque hay hechizos bastante poderosos, es mucho difícil llegar a lanzarlos y además los riesgos que se corren son inmensamente mayores. Creo que la mecánica se basa más bien en apoyarse en la magia mediante hechizos útiles pero no ultra destructivos. De este modo sigue siendo un elemento importante del juego pero no el único y fundamental.

Espero poder seguir jugando de ahora en adelante y probando otros ejércitos, pero sobretodo espero que sirva de excusa para quedar más a menudo con Fiz, porque siempre es un gustazo jugar con él.

"El capitán Francino atrapó el cofre con ambas manos y sintió como un reconfortante hormigueo recorría sus brazos. En ese momento fue consciente, debía abrirlo lejos de miradas indiscretas.

Buscó un refugio entre los árboles ordenando a sus hombres que se mantuviesen alerta, y levantó la ornamentada tapa. 

Mientras una cálida luz iluminaba su rostro, la vida del capitán Francino cambió para siempre."

3 comentarios:

Fiz dijo...

Una partida increíble! Sin duda 9th es el empujón que necesitaba fantasy. Cuando vuelvas de vacaciones probamos otros ejércitos!

Señor Serviorco dijo...

Buena partida y con turnos muy destructivos. Y me quejo yo cuando por una disfuncion le estalla el melón a un chamán.
Como ya veo que esta Novena Era funciona muy bien me la apunto como futurible.
un saludo

Kyam Bluehammer dijo...

Gran informe de batalla!!!
Coincido con vosotros en que 9 era soluciona muchos de los problemas de 8 (Que a mi también me parece que era una buena edición) y que va a darnos muchas alegrías.

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