"El crujido del hielo al romperse acompañaba a los aventureros mientras recorrían los primeros conjuntos de ruinas una vez hubieron atravesado las antiguas murallas. Todo aquello parecía de lo más anodino, no muy diferente de tantas ciudades abandonadas que pueblan el territorios del reino. Sin embargo el hechicero sintió súbitamente una extraña sensación, algo estaba afectando a su poder.
Sus hombres se desperdigaron por la zona, en busca de la fuente de aquella interferencia, pero no encontraban más que rocas y hielo azul por doquier. Tuvo que ser el aprendiz, ese jovenzuelo que comenzaba a mostrar aptitudes para lo arcano, el que finalmente la encontrase.
En medio de todas aquellas ruinas, afectada por el paso del tiempo pero aun erguida con orgullo, se encontraba una alta torre conectada con unos edificios cercanos por unos desvencijados puentes, de la que emanaba una energía desconocida que parecía bloquear el flujo de la energía mágica.
Cuando el hechicero la vio, y sintió su presencia con más nitidez, quiso alejarse de aquel extraño lugar, pero algo llamó su atención. Entre las derruidas paredes del último piso pudo ver el reflejo metálico de un objeto que permanecía en pie sobre una antigua mesa. ¿Podría tratarse de una de las famosas básculas de la verdad que tanta fama habían dado al gremio de alquimistas de la ciudad?.
Solo había una forma de comprobarlo, aunque pronto comprendió que no eran los únicos interesados."
Las ruinas de la Ciudad Helada |
Mi banda nigromántica se enfrentó a una creada por Fada para la ocasión. Su banda consistía básicamente en esto:
- Mago Elementalista con espada
- Aprendiz con espada
- 4 Soldados
- 2 Ballesteros
El escenario que nos tocó jugar fue "La Torre del Silencio", en el cual se debe colocar una torre en el centro de la mesa, con un marcador de tesoro especial en su piso más alto, y conectada por unas pasarelas a dos edificios cercanos. La particularidad más importante del escenario es que en el interior de la torre, y de los edificios conectados a ella, no se puede emplear magia. Además, las miniaturas que se encuentren en su interior son inmunes a la magia. El marcador de tesoro de la torre tiene la particularidad de que en una campaña te permite tirar 3 veces en la tabla de tesoros, sin embargo, como esta iba ser una partida suelta, decidimos que proporcionase 3 puntos de victoria al bando que se hiciese con él. Así, junto con los otro 4 marcadores de tesoro situados en el resto del mapa, cada uno de los cuales otorgaría 1 puntos de victoria, se decidiría el ganador de la partida.
Esto fue lo que sucedió:
"En las primeras horas del frío día, la helada bruma que cubría las calle llenas de escombros y placas de hielo a medio derretir, solo permitía distinguir sombras poco definidas que se movían más allá del alcance de la visión. Cuando el sol ascendió tímidamente en el cielo, la bruma empezó a disiparse, y los guerreros de ambos bandos comenzaron a distinguirse con claridad entre las ruinas.
La Torre del Silencio espera a los aventureros |
Los Apestados se preparan para avanzar |
El Capitán Flamestone imparte órdenes |
Mortimer, temeroso de los tiradores que se habían apostado en los edificios del otro lado de la plaza, avanzó junto a dos de sus hombres con cautela, buscando la cobertura que ofrecía el pedestal situado en el centro de la misma, vacío de la estatua que algún día debió descansar sobre él.
Mortimer y sus hombres buscan coberturas |
Los hombres del Flamestone sin embargo se olvidaban de rencillas personales y burlas, desplegándose con precisión marcial, y encargándose de poner rápidamente a salvo uno de los cofres que habían venido a buscar.
Los hombres de Flamestone se hacen con un cofre |
Mortimer envió a Alexander y a Piconias por la pasarela, mientras Dorik se había con un cofre y Ronilda se acercaba a la extraña construcción, pero evitando tocarla para no ver su poder abolido.
La actividad comienza a concentrarse en torno a la torre |
Dorik se escabulle con un cofre mientras sus compañeros avanzan por la pasarela |
Flamestone rodea la torre tratando de ocultarse del arco del Azor |
El soldado parece atrapado y sin escapatoria |
Mortimer decide que las espadas enemigas están demasiado afiladas |
El soldado derriba a Alexander a las primeras de cambio |
Los matones hacen lo que mejor saben: Abusar de aquellos que se encuentran en inferioridad |
Ronilda es apalizada |
Estos se lanzaron en su persecución, pisándole los talones. Cápucher se lanzó contra él cuando lo tuvo cerca, sonriendo mientras saltaba con su mazo en alto. Sonrisa que se borró de sus labios cuando su oponente se giró en un instante y repelió su asalto con un fuerte golpe que le dejó fuera de combate.
Cápucher no consigue detener al esquivo soldado |
El aprendiz contempla lo bien que luchan sus soldados |
Pues esta fue nuestra primera partida de Frostgrave, en la que, evidentemente, nos olvidamos de alguna regla y fuimos sobre la marcha descubriendo como aplicar alguna otra. En general a mi me ha gustado mucho, es muy sencillo y realmente rápido para lo que ofrece, ya que el sistema de iniciativa por fases, la división de las acciones de las miniaturas entre de movimiento y estándar al más puro estilo D&D, y el sistema de combate con sus apoyos y modificadores por las armas, me parece repleto de posibilidades. Por supuesto, usando 1d20 tiene la clásica aleatoriedad de este sistema, que creo es genial pare representar cosas alocadas como bandas dirigidas por hechiceros un una ciudad milenaria que resurge bajo el hielo.
La magia no fue muy importante en nuestra partida (en gran parte por el hecho de no poder lanzarla dentro dela torre), pero sin duda puede llegar a serlo. En mi caso me proporcionó un zombie, que aunque no aparece en el informe, me sirvió para hacerme con un cofre, que en un campaña es algo vital.
La sencillez de las reglas, hace que por supuesto no abarquen muchas circunstancias que se pueden dar en un juego con miniaturas que además emplea mucha escenografía y normalmente con varios niveles. Esto, que a priori puede parecer algo negativo y seguramente no entusiasme a alguno, a mi me encanta, ya que evita que el juego se vuelva farragoso e invita sin lugar a dudas a jugar con una competitividad muy relajada y estando abierto a interpretaciones sobre la marcha y acuerdos entre los jugadores. Por ejemplo: Las reglas para escalar edificios o caer de ellos son muy sencillas, y poco específicas, esto puede dar lugar a dudas o a situaciones que no estén claramente contempladas en el reglamento, pero que se resuelven en un instante si los jugadores tienen la actitud adecuada, la cual es vital para jugar a es Frostgrave, y a los juegos de Osprey en general.
De momento esto es todo, estoy deseando empezar una campaña y ver como va mejorando mi nigromante y qué tesoros encuentro entre las ruinas de la Ciudad Helada.
3 comentarios:
Estais que os salis!!!
Campaña nueva de 40k, banda de Frostgrave (al que tengo echado el ojo) y partidita a the last parsec. Da gusto ver cómo hay personas que disfrutan con esto y exprimen sus opciones.
Me quito el sombrero.
Jeje si, la verdad es que últimamente estamos a tope, sobretodo jugando muchísimo a rol.
Frostgrave mola mil, probadlo que seguro que hay algún pdf accesible por la red
Es genial como mola el juego, y chulísima escenografía!De donde habéis sacado esos edificios en ruinas? estaría muy bien tenerlos para jugar- Gracias. Un saludo!
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