Centurión de Escudo | Manos de Hierro

"La peculiar organización de la Legión de los manos de Hierro es obra de la privilegiada mente de su Primarca, y probablemente la característica principal de esta organización consista en la estructura de los clanes que conforman la X Legión. Estos clanes, equivalentes en número a los Capítulos de otras legiones, se conforman como auténticas legiones en miniatura, contando con cuerpos de apoyo y equipamiento que les permiten actuar con total independencia. Los clanes, a su vez, están divididos en multitud de compañías, que se integran en formaciones conocidas como Órdenes, las cuales se diseñan y organizan para cumplir misiones específicas de la forma más optimizada posible.

Tradicionalmente una de las compañías que forman los clanes de los Manos de Hierro es denominada como Compañía Sîrmida, un nombre que podría ser traducido del medusiano como "aquella que porta el escudo". Este nombre es una reminiscencia de la cultura tecno-bárbara de Medusa, en la que uno de los lugartenientes del líder de cada clan era honrado con el título de Sîrmido, recibiendo así el derecho de portar el escudo de su señor y protegerlo en batalla. Así, cuando Ferrus Manus tomó el mando de su Legión, se creó la figura de los Centuriones de Escudo, a los que se les dio el mando de la Compañía Sîrmida de cada clan.

Oannes Balih es el Centurión de Escudo del clan Vurgaan, un honor recibido tras su inquebrantable resistencia frente a la Coalición de las Estrellas Triarias.

En aquel tiempo Balih era el capitán de batalla de la 67ª compañía táctica. Sus hombres estaban encargados de la defensa del puesto avanzado B-Ómicron mientras el grueso del clan realizaba la que debía ser la ofensiva final que lograse el acatamiento del planeta conocido como 52.3.

Se trataba de un planeta enmarcado en el territorio de la Coalición, una organización formada por tres culturas alienígenas pertenecientes a un sistema formado en torno a dos soles. Su superfcie era un medio inhóspito para el ser humano. La estrecha atmósfera convertía los desiertos del planeta en eriales bañados por la radiación cósmica. Pero esto no era ningún problema para los Manos de Hierro, pues su biología astartes, combinada con ej alto nivel de transhumanismo presente en la legión, los hacía resistentes a este ambiente capaz de exterminar a un mortal en pocas horas.

Los pobladores de 52.3 eran una extrañas criaturas adaptadas a las condiciones de su mundo. La evolución había combatido la escasez de atmósfera dotando a estos seres de unos gruesos caparazones formados por excrecencias de silicio tachonadas con inclusiones de metales refractantes. Esta estructura mantenía sus órganos vitales protegidos de la radiación, pero además era una formidable coraza que rivalizaba con la de los exterminadores de las Legiones Astartes. Balih había fracturado muchos de estos caparazones con su martillo, y se había sorprendido de su extremo grosor, a pesar del cual los enemigos se movían con rapidez y evidentes capacidades marciales.

Sin embargo cualquier disquisición sobre lo sorprendente de la anatomía del enemigo tendría esperar, pues el puesto avanzado B-Ómicron se vio rodeado de una muralla de enemigos sin solución de continuidad. Parecía que los Triarios habían decido realizar su mayor ofensiva en aquel punto.

No es el objetivo de estas líneas describir lo allí acaecido pero baste decir que la resistencia de Balih y sus hombres pasó a los anales de la Legión. Acompañado por casi la totalidad de la compañía el Centurión organizó la defensa, cerrándose en líneas cada vez más compactas según la presión del enemigo aumentaba y realizando enormes sacrificios. Finalmente, cuando llegó a su posición la respuesta del clan  y aplastó los últimos reductos del poder militar triario, encontraron al Centurión herido de gravedad pero aun en pie y rodeado de una veintena de sus hombres, los únicos supervivientes de toda la compañía."

Oannes Balih, Centurión de la Compañía Sîrmida

Hacía mucho que tenía ganas de pintar otro personaje para los Manos de Hierro (Hasta ahora sólo tenía al Forge Lord). En general los personajes de los marines me gustan mucho, pero me gustan mucho más con estética de preHerejía.

Para mi Centurión he usado sobretodo piezas de los Inmortales, unas miniaturas muy chulas pero que como unidad no me llaman nada, por lo que son ideales para hacer personajes y cosas así. Y como quería un centurión con escudo de abordaje, pues eran perfectas. La idea de ponerle este escudo, y del nombre de su cargo,  además de estética, surge de una referencia que aparece en el segundo libro de la serie de FW sobre la Herejía de Horus. En él, cuando se habla sobre el organigrama de los Manos de Hierro, se hace mención a un cargo llamado "Shield-Centurion". Como me gustó el nombre y el concepto decidí usarlo, pero evidentemente había que traducirlo.

La mayor novedad con esta miniatura es la peana. En primer lugar usé una de las nuevas peanas de 32 mm, que me parece que quedan de lujo con los marines de cualquier tipo. Dado que tengo 40 Manos de Hierro pintados a estas alturas y montados en peanas de 25 mm, no me voy a poner a cambiarlas, pero sí que voy a usar las de 32 mm para los personajes.

En segundo lugar quería darle altura a la miniatura, cosa que hasta ahora no había hecho en este ejército. Para ello usé corteza de árbol que cubrí con los pigmentos que vengo usando con el resto del ejército. Lo único diferente fue que para texturizar la parte superior de la corteza, en lugar de usar arena, probé el efecto de suelo marciano que ha sacado GW para el Mechanicum (Martian Ironearth), y he quedado más que satisfecho con el resultado. No solo me gusta mucho como queda este efecto una vez seco, ya que se cuartea de una forma muy natural, si no que creo que combina muy bien con el pigmento que venía usando.