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27 feb 2016

La Cruzada Nafticó | Última Ronda


"El despacho de Lord Rodolfo en la cubierta principal de su nave personal recordaba más a los aposentos de un antiguo castillo que al camarote de una nave estelar. Sus paredes cubiertas de ricas maderas y el escritorio fabricado por un artesano de Terra contribuían a crear un ambiente anticuado que compaginaba perfectamente con el pesado códice que estaba consultando.

Las páginas abiertas ante él mostraban una serie de diagramas de estudio xenobiológicos en los que se analizaban las extrañas esporas que permitían reproducirse a la plaga galáctica que suponían los pieles verdes. El rostro del Inquisidor lucía una media sonrisa mientras leía aquellas páginas.

La situación se había precipitado definitivamente en los últimos meses. Las fanáticas hermanas de la Eclesiarquía habían realizado un sentido discurso en la reunión del estado mayor. En él instaban a la expedición imperial a tomar medidas sobre la desesperada situación en Filania. El planeta estaba en manos del enemigo, y nada hacía pensar que podría ser salvado, por lo que este ultraje debía finalizar cuanto antes. Siel Mundo Altar no era del Imperio, no sería de nadie.

Lord Polonio de Tropalia se había negado taxativamente a la destrucción de Filania, pero no faltaron aquellos que se mostraron de acuerdo con la vía de acción propuesta por las Sororitas.

Fueran como fuesen finalmente habían desoído las recriminaciones del Mariscal y la flota de la Eclesiarquía se había dirigido al Mundo Altar para desatar el ominoso Exterminatus sobre el planeta. Aunque antes habían hecho una escala.

La red de espías de las Hermanas de Batalla debía rivalizar con la del propio Inquisidor, ya que se las habían arregleado para localizar el escondrijo del Magos de las fuerzas traidoras del Mechanicum que operaban en la nebulosa. El adepto se encontraba en Haegun y las hermanas trataron de realizar una misión de búsqueda y destrucción en el Mundo Colmena.


Las Sororitas tratan de dar caza al Magos Arístides
Sin embargo las posiciones enemigas en el planeta estaban demasiado consolidadas y el ataque de las Sororitas tuvo que enfrentarse con la férrea defensa establecida por la tecnoguardia, que rechazó la ofensiva.

A pesar de esta derrota la inercia del fanatismo religioso hizo que la flota continuara su viaje hacia Filania y trabase combate con la flota traidora en órbita. Las Hermanas de Batalla se lanzaron al combate con fervor, realizando un ataque quirúrgico para rescatar la momia del Santo, y purgarla de la mancha del Caos mediante el fuego en caso de ser necesario.

A pesar de su visión práctica de la galaxia, el mismo Lord Rodolfo tendría que admitir la emoción producida al contemplar semejante ejemplo de fe y amor por el dios Emperador. Las fuerzas de la Eclesiarquía combatieron con enorme valor contra los engendros adoradores de los poderes de la Ruina mientras las poderosas lanzas de la flota se preparaban para hacer arder la atmósfera.

La lucha se centró en torno al que había sido el más sagrado templo del planeta,el propio mausoleo del santo. Muchas de las Sororitas, así como de sus aliados del capítulo de las Águilas Rojas, dieron su vida para salvaguardar un símbolo de aquello que da significado al Imperio. Y finalmente lo consiguieron.


La lucha alrededor del mausoleo de San Armatio
Habiendo rechazado a las horas de traidores las supervivientes volvieron a la órbita portando los restos corrompidos de San Armatio. Y mientras el propio planeta era purgado con el fuego, dejando su superficie estéril y inhabitable para los siguientes milenios, los sueños del Mariscal se desvanecían definitivamente cuando la mismísima Santa en Vida destruía por fin la burla en la que sus enemigos habían convertido al objetivo de la adoración de Lord Polonio.

Los fieles del Emperador daban por perdida la nebulosa, y el objetivo de toda aquella cruzada había desaparecido, pero sin duda se habían anotado un tanto a su favor. Ahora era el momento de que los planes del Inquisidor se materializase..."


Los misteriosos Eldar Oscuros aparecen en Haegun

Extracto de los diarios de su señoría inquisitorial Lord Rodolfo de Quaria (nivel de confidencialidad Omega)

"No me resultaría extraño si alguien que llegase a leer estas líneas considerase mis actos como los de un traidor, un hereje o quizá algo peor. Pero mi alma permanece tranquila. Sólo la lucha contra los enemigos del Emperador motivó las decisiones que tomé durante la llamada Cruzada Nafticó.

La mía nunca ha sido la visión del fanático. Nunca prejuicios morales o dogmas incuestionables han nublado mi entendimiento. Mi único objetivo ha sido siempre la supervivencia del gran proyecto de nuestro amado Emperador, y mi mente sólo se ha centrado en el estudio de todas aquellas herramientas, fuera cual fuese su naturaleza, que me permitieran verlo cumplido.

Debo aclarar también que esta campaña desatada por Lord Polonio me pareció una locura desde sus inicios. Si las fuerzas imperiales no habían tratado de recuperar la nebulosa en mil años era debido al la increíble complejidad logística que implicaba una acción tan osada en una región de la galaxia de tan difícil acceso. No es posible mantener una línea de suministros estables ni una comunicación fluida con el exterior de la nebulosa, y solo una campaña programada a largo plazo, en la que las posiciones fuesen consolidadas una a una, podría haber tenido alguna posibilidad. Pero desde luego una guerra santa guiada por el fervor antes que por la estrategia estaba, a mi modo de ver, condenada al fracaso.

Sin embargo existe un peligro mayor que el hecho de que la nebulosa no forme parte del Imperio. Hasta ahora no era más que un nido de maleantes y proscritos. Una zona de la galaxia donde los xenos y los mutantes podían encontrar refugio. Y donde, al menos, no nos molestaban. Pero ahora las cosas pueden cambiar. Un nuevo interés se ha cernido sobre la nebulosa y el archienemigo trata de hacerse fuerte en ella. Algo que no podíamos permitir. Por este motivo inicié las acciones que me han llevado a mi situación actual.

Es bien sabido que la Nebulosa Nafticó se perdió por la invasión de una inmensa plaga de pieles verdes guiados por un demente caudillo conocido como el Architriturador. Por suerte mi pertenencia a la santa orden del Ordo Xenos me ha dotado de innumerables herramientas, y una de ellas es una gran reserva de esporas orkas recogidas por los magos biologis de la orden. Era el momento de usar esta amenaza en nuestro beneficio.

Cierto es que puede parecer una locura desatar una nueva infección de esta plaga xenobiológica en la galaxia cuando el Imperio lleva milenios luchando para exterminarla, pero había tomado mis precauciones. Pocos saben que los orkos presentan una peculiar relación con el Inmaterium. Sus sencillas mentes no tienen un claro reflejo en esta dimensión paralela, pero su poderosa hambre de violencia proyecta una energía psíquica inigualable...y moldeable.

Mis investigaciones a lo largo de los años me han dotado de conocimientos que no plasmaré aquí, pues no serían más que nuevos clavos en el ataúd de mi credibilidad como agente imperial. Sin embargo puedo decir que han existido civilizaciones con un conocimiento mucho más profundo de la extraña psique de lo pieles vedes, que incluso llegaron, a través de su tecnología, a controlar sus acciones en su beneficio. Huelga decir que el nivel de comprensión que podemos tener de esta tecnología es muy limitado, pero yo he conseguido descifrar parte de sus secretos.

Utilizando la esencia de un psíquico no sancionado, un pobre diablo que encontré en Haegun, pude poner en práctica mi plan. A través del codicionamiento psíquico estoy seguro de haber podido introducir unos parámetros de seguridad en la potencialidad mental de las esporas bajo mi poder. Así la hordas surgidas de su maduración no hubiesen tenido impulsos que los llevasen más allá de la nebulosa, manteniendo seguro al Imperio de su amenaza, pero también manteniendo la nebulosa fuera del alcance de los traidores. 

Pero he fracasado.

El Mechanicum frustra los planes del inquisidor
Los medios con los que cuento en la nebulosa son escasos, pues mis superiores en la orden se han negado a escuchar mis argumentos. Esto me ha obligado a realizar una serie de tratos de los que no me sentiría orgulloso si su motivación hubiese sido otra que el inmenso amor que siento por la obra del Emperador.

Mis agentes consiguieron ponerme en contacto con un aliado inesperado. Un misterioso Arconte de los perversos Eldar que viven en eso que llaman la Telaraña accedió a colaborar conmigo por un elevado precio. Ciertamente mi reunión con él fue uno de los episodios más pintorescos de mi carrera como Inquisidor, pero contar estas anécdotas no es el objetivo de estas líneas.

El plan era sencillo. La plaga sería desatada sobre Haegun gracias a los purificadores atmosféricos instalados por los traidores de Mechanicum. Solo tenían que burlar la vigilancia de la tecnoguardia y todo estaría cumplido. Pero el maldito Magos parece tener ojos en todas partes, y mi extraño aliado fue incapaz de cumplir su misión.

Ahora todo está perdido. ya nadie podrá evitar que la nebulosa sea el feudo de los servidores de los poderes de la Ruina, y con toda ella dotando a sus ejércitos de soldados y recursos los sistemas vecinos van a sufrir un duro castigo que dudo sinceramente seamos capaces de combatir.

Una guerra toca a su fin, y una nueva comienza."

Hilo de la campaña en el foro de La Armada: aquí. 

Situación de la nebulosa al final de la campaña:

- Nousena: Atacantes 1 PC - Defensores 3 PC: Controlado por los Defensores
- Siparo: Atacantes 1 PC - Defensores 5 PC: Controlado por los Defensores
- Morskoy: Atacantes 5 PC - Defensores 2 PC: Controlado por los Atacantes
- Haegun: Atacantes 1 PC - Defensores 7 PC: Controlado por los Defensores
- Filania: Planeta exterminado: No controlado

    Batallas de la quinta ronda:

    Haegun
    - Mechanicum vs Eldar Oscuros: Victoria Mechanicum (Defensores)

    EVENTO: Las Sororitas lanzan un Exterminatos contra Filania:
    - Hermanas de batalla vs Nurgle: Victoria Hermanas de Batalla (Filania destruido)

    EVENTO: Los Eldar Oscuros tratan de exterminar la población de Haegun
    - Mechanicum vs Eldar Oscuros: Victoria Mechanicum

    Resultado final de la campaña: Victoria de los Defensores 

    _______________________________________________________________________

    Tras 5 meses de campaña ponemos fin a la Cruzada Nafticó, al menos en mi caso, con una enorme sensación de satisfacción. El objetivo desde el principio fue buscar una excusa para quedar a jugar más a menudo e incluso jugar con gente con la que aun no habíamos tenido la oportunidad. Creo que el sistema funcionó bastante bien en este sentido ya que los que hemos querido y podido hemos jugado bastante, y aquellos que no se veían con ganas o que simplemente no podían disponer de tiempo libre, no se han visto obligados a jugar ni han ralentizado el desarrollo de la campaña.

    Quiero hacer una mención especial a nuestros compañeros de El Peón y el Rey, que desde la distancia han participado en la campaña con interesantísimas partidas. A pesar de haber tenido que reponerse de un inesperado ataque a traición contra su base de operaciones.

    En total, entre los dos grupos, hemos jugado 35 batallas. Yo personalmente he jugado 10 de ellas, lo cual me deja más que satisfecho. Y espero que el resto de los compañeros que se embarcaron en esto conmigo hayan terminado con la misma satisfacción.

    Otra cosa que me ha encantado de la campaña, como siempre me suele ocurrir., es que me ha dado la oportunidad de explayarme escribiendo trasfondo, lo cual me resulta muy gratificante. Es cierto que muchas cosas huelen a la legua a apaños para justificar las diferentes batallas. pero nos lo hemos pasado bien y eso es lo importante :D

    1 comentarios:

    Señor Serviorco dijo...

    Lo dicho: Ha sido una gran campaña y nos ha encantado participar. Ha tenido lo más importante: un trasfondo currado y la ilusión de jugar cada ronda.
    Gracias por invitarnos a participar y contad con nosotros para la siguiente.
    Un saludo

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